Recado a Martí
Angel Valiente
Maestro, para escribirte
escogí como tintero,
el corazón de un obrero,
y oye que voy a decirte
que ya puedes incluirte
entre los afortunados
porque los iluminados como tu
no viven bien en la gloria
si no ven sus sueños manifestados
Soñaste lo que no fuiste
porque una bala homicida
hizo fuegos de tu vida
y su mejor blanco fuiste.
Libre a tu patria quisiste
Y en este recado a ti
Voy a decirte que sí
Que tienes tu patria libre
Que no hay pecho que vibre
Junto a tu nombre Martí
¿Te acuerdas de tu dolor
Por ver tu pueblo en cadenas,
Y cuando manos ajenas
Se llevaron lo mejor?
Pues mira el trabajador
Labora y es suyo el fruto.
Que ya no es trabajo bruto
Para extraño acomodado
Ahora la tierra es de todos
Y no hay un dueño absoluto.
¿Te acuerdas cuando querías
que los niños estudiaran
para que se prepararan
con vista a mejores días?
Pues mira hoy tus agonías
Tiene un claro destino
Y hasta el niño campesino
Ya se pule y se modela,
¿Hay si vieras una escuela
a la alera del turquino?
¿Te acuerdas cuando el metal
De tu voz insobornable
hablaba del indomable
norte revuelto y brutal?
Pues mira ya no es igual
Tu dominio endemoniado
Tu patria se ha liberado
Como quisiste que fuera
Y estás en cada trinchera
Heroicamente enraizado.
¿te acuerdas tus agonías
cuando en un sistema cruel
Por el color de la piel
El hombre se dividía?
Pues mira ya noche y día
Tienen colores iguales
Y sin prejuicios raciales
Juntos en el mismo banco,
hablan el negro y el blanco
con los mismos ideales
¿Te acuerdas cuando el guajiro
Era algo menos que un paria
Y el grito reforma agraria
Trapicheaba en le retiro?
Pues mira ya no hay vampiros
Chapándole sangre y tierra
Y la necesaria guerra
se hizo dos veces Martí,
Fidel se acordó de tí
Y fue contigo a la sierra.
Pero todo no ha de ser
Un recado alentador
Hay, un inmenso dolor
Que también debes saber
Acaba de acontecer
El crimen más despiadado
Y sabrás por mi recado
Que juntos acero y cobre
Por ser negro y por ser pobre
Fue un maestro asesinado
¿ y sabes quien lo mató?
Lo mató el imperialismo,
ese monstruo, el monstruo mismo
que tu verbo denunció,
el oro yanqui gritó,
el lacayo dijo , Ordena
pero no sabe la llena
que un maestro asesinado
es un milagro sembrado
que florece en azucenas.
Y tu, quédate tranquilo,
Dormido sobre tu estrella,
Dale tu recado a Mella,
repíteselo a Camilo,
diles que el norte
es asilo para los que no queremos
y sabes lo que tenemos
como valladar
más fuerte
un grito de Patria o muerte
¡PATRIA O MUERTE
VENCEREMOS ¡
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